Columna
El Puercoespín
Cuando se propuso la reforma del Poder Judicial en mucho de los mexicanos levantó grandes esperanzas de terminar por abrir un Poder hermético del cual no sabíamos nada, oíamos hablar del Poder Judicial y temblábamos o seguimos temblando porque de éste tenemos la percepción de que todo juez actúa por consigna.
La forma en la que la Suprema Corte de Justicia de la Nación enfrentó al Poder Ejecutivo, entonces comandado por Amlo, ratificó la percepción mayoritaria de los ciudadanos que es: que la mayoría de lo jueces se sujetan a los políticos o al Poder Ejecutivo (principalmente); que las personas y las empresas u organizaciones que obtienen sentencias favorables y ganan los juicios son los que tienen más dinero y; que el nepotismo es la moneda de curso legal en ese Poder.
La conformación de las comisiones evaluadoras de los aspirantes a magistrados y jueces de primera instancia que tendrán derecho a participar serán propuestos por personas con antecedes no presentables que actuaron con cinismo, mala fe y trampas que en la historia de las elecciones gubernamentales en dos ocasiones se han anulado los comicios por culpa de estos nefandos individuos que, hoy en día, el Poder Legislativo los pone como responsables de examinar y calificar para poder estar en la boleta.
La repetición de las elecciones nos cuesta mucho dinero al pueblo, entre 40 y 48 millones de pesos.
El Poder Ejecutivo y el Poder Judicial cerrarán el círculo y finalmente las boletas se integrarán por los mismos bribones de siempre que hoy más que nunca actuarán por consigna porque es más que evidente que responderán a quienes los inscribirán en las boletas mediante “evaluaciones” y una tómbola.
Es altamente probable que la forma tan desahuciada como se están haciendo las Colima se esté haciendo en otras localidades.
Quizá la conformación del Tribuna de Disciplina Judicial, que es una novedad local, algo aporte al proceso de ejercer justicia, pero a como se esta llevando el proceso es de dudosa credibilidad y por tanto poco esperanzador.
En síntesis, nos están diciendo que sale una mafia para que entre otra mafia. No hay cambio, no hay transformación a favor de los ciudadanos.
Lo que está trayendo consigo la reforma judicial es más incertidumbre legal y mayor desconfianza de los ciudadanos.
Este tipo de procedimientos no motiva a ir a votar por los nuevos magistrados y jueces.
Los dados están cargados a favor de los perfiles que van a imponer los miembros de la cúpula del poder, es decir, la Mafia de las Amiguis.
Hay prisa por gastarse 48 millones de pesos para decir que en Colima las cosas son democráticas cuando en realidad hay un verticalismo feroz.
En Colima no se ha querido aplicar la revocación de mandato porque saben que no saldrían bien librados.
Legalmente en Colima quedó registrado que les negaron a los ciudadanos organizar una revocación de mandato. La propuesta de revocación de mandato de Morena es pura demagogia. (Colima y Sinaloa lo tienen documentado)
En el caso de Sinaloa el presidente de la Mesa Directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, declaró que “Respaldamos plenamente a nuestro compañero RubénRocha Moya, a pesar de la crisis de violencia y las marchas en su contra”. Noroña asegura que Morena apoya al gobernador de Sinaloa, además, el presidente del Senadodejó claro que no hay discusión sobre su permanencia.
Dijo que los mecanismos para removerlos ahí están, pero se le olvidó decir que los ciudadanos solicitaron al instituto local electoral los formatos y éste los negó.
En pocas palabras los dichos de Noroña caen en la vulgar demagogia al mejor estilo del PRI.
En Colima los procedimientos para instrumentar las elecciones del Poder Judicial están diseñados para que impere la corrupción de siempre, la no innovación, la sustitución de mafias con el agregado que se harán elecciones para simular una democracia participativa que nos costará a los colimenses 48 millones de pesos.
Desde ahora lo digo, es una decepción el proceso de las elecciones judiciales en Colima. Tal vez no vale la pena ir a votar.
La farsa será la esencia de las próximas elecciones del Poder Judicial estatal. Elecciones de cartón muy ad hoc del gobierno local que tenemos.
No solamente se trata de ir a votar, el proceso cuenta.
Se ve que están disfrutando de las mieles del poder, pero muy pronto estarán ingiriendo hieles del desencanto popular.