Columna
El Puercoespín
Veo en México a una oposición esperanzada en que México colapse por la vía de la deportación de los migrantes mexicanos, la contención de las remesas y la imposición de aranceles extraordinarios.
Si bien, al principio, la oposición en México repudiaba a DonaldTrump para presentarnos una cara muy demócrata, hoy en masa,muy descaradamente, la mayoría de la oposición quieren que triunfe el proyecto fascista de Trump; otra parte de la oposición,más mesurada, está esperando un colapso de la economía que ven inminente; sin embargo, no sucederá así porque el entrelazamiento de nuestros países es muy complejo.
Las medidas antiinmigrantes implementadas por la nueva administración estadounidense de Donald Trump no tendrían un impacto significativo en el flujo de remesas enviadas desde Estados Unidos a México, según un análisis del BBVA Research publicado este miércoles 22 de enero.
En la nota, incluso recuerda que, durante la primera Administración de Trump (2017-2021), las remesas a México crecieron más del 50%, y la institución financiera prevé que el panorama actual será similar.
“Si llegara a darse una reducción en las remesas a México se explicará principalmente por menos oportunidades de empleo para los migrantes (desaceleración económica), y no por factores relacionados a la política migratoria estadounidense”, explica el documento.
Actualmente, hay más de 12 millones de migrantes mexicanos en Estados Unidos, de los que 4,1 millones carecen de documentación legal, citó el reporte.
Por ello, BBVA enfatizó que solo un tercio de los mexicanos en el país vecino son indocumentados, lo que limitaría el impacto de eventuales deportaciones masivas en el flujo de remesas.
Además, precisó que una menor oferta laboral migrante podría incrementar los salarios de los trabajadores existentes, fortaleciendo su capacidad de envío de remesas.
Los anterior significa que las remesas que son una importante inyección de liquides al país, en el peor de los escenarios,caerían un tercio, algo muy superable, por lo tanto, la cosa no va por ahí.
México se ha beneficiados por la vecindad de los EE. UU., ya que, los americanos han tolerado la inmigración de mexicanos para despresurizar las demandas de los mexicanos que no encuentran un trabajo bien remunerado que les dé la oportunidad de una vida decorosa en nuestro propio país.
El PRI, el PAN y ahora Morena tuvieron y tienen en las remesas una inyección de divisas para que miles de rancherías sobrevivan.
Hay que reconocer que la actual presidenta está muy atenta a las amenazas de la imposición de aranceles y sanciones financieras de cualquier tipo. Lo más probable es que el tratado de libre comercio sea renegociado en forma adelantada y los aranceles extraordinarios sí meten presión a la economía de México, pero está muy lejos de colapsar y someterla a una crisis financiera eludible.
Desde mi punto de vista la verdadera amenaza de los Estados Unidos vendrá por la presión sobre el control de la violencia.
En México los ciudadanos estamos entrando en un periodo de hartazgos de la violencia producida por el crimen organizado, es decir, por los narcotraficantes y sus socios en el gobierno.
Algunos gobernadores de Morena no parecen tomar muy en serio las amenazas de Trump de castigar a los miembros del crimen organizado y a los gobernantes ligados orgánicamente a estos.
La presidenta en forma muy hábil habla de que es el pueblo el que pone y el que quita a los gobernadores y no es responsabilidad de la Presidencia influir para castigar a los gobernadores olvidando que fue Morena quien propuso un mecanismo para salvar esta situación antidemocrática del pasado: la revocación de mandato.
En un video que circula en la red social X el periodista Jesús Lemus habla de que en las elecciones de Sinaloa quien más aportó a la campaña de Rubén Rocha Moya y de Claudia fue elyerno de Rocha Moya. Incluso comenta que gran cantidad de personajes de Morena se acercaron a Rocha Moya para que su yerno los apoyara.
Yo si estoy convencido que Trump bajo el argumento, válido, por cierto, del aumento de la violencia de alto impacto y de las repercusiones en los EE. UU. el está viendo justificarse ante sus electores y está muy dispuesto a hacerlo.
Los mexicanos tenemos una cultura muy nacionalista que está por el respeto a la soberanía nacional pero también estamos hartos de la corrupción de los malos gobernadores.
Si México tiene que investigar y castigar a los gobernadores y a cualquier político involucrado con el crimen organizado debe ser investigado y entregado a la justicia y no cubrirse con el manto de la defensa de la soberanía nacional, porque se trata de cosas perfectamente diferentes.