Colima, México, Avanzada (03/09/2022).- El asesinato del exgobernador Silverio Cavazos Ceballos, ocurrido el 21 de noviembre de 2010, hace casi doce años, sigue sin resolverse, a pesar de que en su momento fue señalada una decena de presuntos implicados en los hechos.
Varios de ellos ya se encuentran muertos, entre ellos un policía estatal del municipio de Ixtlahuacán y el personaje señalado como autor intelectual, Gerardo Mendoza Chávez, operador del cártel de La Familia Michoacana en Colima, quien misteriosamente fue asesinado en el penal de Puente Grande, Jalisco, en mayo de 2018, apenas unos cuantos días después de su detención. Otros siguen prófugos y uno pocos están presos.
Mientras todo ello ha ocurrido, las autoridades investigadoras estatales y federales no han sido capaces de explicar a la sociedad las razones por las que se produjo el asesinato, esto es, no hay móvil, además de que se ignora si existen otros implicados, sobre todo después del asesinato de Mendoza Chávez, hecho que fue informado como resultado de una riña común con otro preso, pero que fue interpretado en su momento como esa estrategia para silenciarlo antes de que emitiera alguna declaración ante la autoridad judicial.
Y como están las cosas, parece que el caso del asesinato de Silverio Cavazos quedará así, sin resolver ni encontrar una explicación convincente de las motivaciones que tuvo y hasta dónde llega la red de complicidades en su ejecución.
Durante varios años, la viuda del exgobernador victimado, Idalia González Pimentel, insistió en la presunta implicación de personajes de altos niveles de la política en la trama del crimen, sin mencionar nunca nombres, pero no existen evidencias de que las autoridades hayan tomado como una de las líneas de investigación esa hipótesis.
En ese contexto, resultó sintomática la renuncia de la viuda del exgobernador al Partido Revolucionario Institucional (PRI) una vez que fue asesinado el supuesto autor intelectual del homicidio.
Queda claro que los últimos dos gobernadores priistas, Mario Anguiano Moreno y José Ignacio Peralta Sánchez, no pudieron, o no quisieron, contribuir al esclarecimiento del homicidio de su excompañero de partido. Mientras tanto, el actual gobierno, que todavía no ha cumplido un año en el poder, ni siquiera ha dado muestras de interés en la resolución de ese caso. La mandataria, Indira Vizcaíno, anda más ocupada en la situación actual de violencia, que no ha sido capaz de disminuir.
En su momento la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Colima informó que eran 9 los implicados en el asesinato del exgobernador, cuatro prófugos, entre ellos Mendoza Chávez y Hilario Geovanny Pèrez Loera, El Chihuas, considerado autor material, por el que hay recompensa de cinco millones de pesos, así como el policía estatal encontrado muerto. En tanto, permanecían presos Jesús Delgado García y/o Luis Delgado Torres y/o José Luis Delgado García, José Mora Delgadillo, Jorge Pineda Santana y Rafael Romero Camacho.
Lo cierto es que existen evidencias de que desde hace varios años se encuentran inactivas las investigaciones sobre el caso de Silverio Cavazos. En noviembre de 2016, luego de que el entonces procurador, Felipe de Jesús Muñoz Vázquez, dijo haber encontrado la carpeta de investigación del caso Silverio Cavazos “durmiendo el sueño de los justos”, su viuda declaró que “desde el principio jamás hubo interés por esclarecer el homicidio (…) las investigaciones del caso han estado seis años en el abandono, con absoluta y total indiferencia por parte de las autoridades”.