Revelan microbioma intestinal de un joven que vivió en México hace mil años

Ciudad de México, México, Avanzada (20/10/2025).– Un grupo de investigadores publicó en la revista científica PLOS ONE un estudio que revela la composición del microbioma intestinal de un joven prehispánico que vivió hace aproximadamente mil años en lo que hoy es el estado de Hidalgo, aportando evidencia inédita sobre la dieta, salud y vida microbiana de los antiguos habitantes de Mesoamérica.

El trabajo, titulado “Insights into ancient gut microbial communities”, fue desarrollado por un equipo multidisciplinario de especialistas en biología molecular, arqueología y paleogenómica. Los científicos analizaron restos intestinales y muestras de paleofeces del denominado “Hombre de Zimapán”, recuperado en la frontera entre Mesoamérica y Aridoamérica, cuya datación por carbono-14 ubica su existencia alrededor del año 1000 d.C.

Mediante técnicas avanzadas de ADN antiguo y secuenciación metagenómica, los investigadores lograron reconstruir la comunidad microbiana intestinal del individuo, identificando bacterias relacionadas con la degradación de fibras vegetales complejas y componentes de insectos. Estas características sugieren una dieta basada principalmente en productos vegetales y proteínas de origen entomológico, comunes en poblaciones precolombinas de la región.

El análisis comparativo con microbiomas antiguos y modernos mostró que el perfil bacteriano del joven de Zimapán comparte similitudes con poblaciones rurales y no industrializadas actuales, pero difiere notablemente de las comunidades microbianas de habitantes urbanos contemporáneos. Los autores señalan que estos resultados refuerzan la hipótesis de que los cambios en dieta, urbanización y estilo de vida han modificado profundamente el ecosistema microbiano humano.

El estudio también halló coincidencias con especies bacterianas presentes en humanos modernos, lo que sugiere una continuidad evolutiva de ciertos linajes microbianos a lo largo de los siglos.

Los investigadores subrayan que este hallazgo ofrece una “ventana directa al pasado” para comprender cómo la relación simbiótica entre humanos y microorganismos ha acompañado a nuestra especie desde tiempos precolombinos.

El artículo completo está disponible en la edición más reciente de PLOS ONE, bajo el DOI 10.1371/journal.pone.0331137.