Sale por la puerta de atrás: destituyen a Zizumbo de la subsecretaría de Cultura

Colima, México, Avanzada (15/12/2025).- Emiliano Zizumbo Quintanilla fue separado del cargo como titular de la Subsecretaría de Cultura sin una mención, sin reconocimiento a su gestión y sin respaldo público, en una salida por la puerta de atrás que quedó evidenciada cuando la gobernadora de Colima, Indira Vizcaíno Silva, oficializó el relevo sin siquiera mencionar su nombre, tras meses de protestas del gremio artístico y cultural, silencio institucional y una prolongada indefinición administrativa que profundizó la incertidumbre y el desgaste político.

Tras múltiples inconformidades de creadores y gestores culturales, este lunes la gobernadora Indira Vizcaíno Silva presentó al nuevo subsecretario de Cultura, Juan José Arias Orozco, sin hacer mención alguna al desempeño ni a la salida de Zizumbo. El relevo se oficializó con un mensaje en redes sociales en el que la mandataria destacó la trayectoria del nuevo funcionario —más de 35 años de experiencia y trabajo museográfico nacional e internacional— y expresó su confianza en que tenderá puentes con la comunidad cultural.

El anuncio cerró, de facto, un capítulo que desde octubre se daba por terminado, aunque nunca fue confirmado oficialmente. Durante semanas, la Subsecretaría operó sin titular con nombramiento formal, lo que derivó en firmas provisionales para cumplir compromisos, particularmente pagos de programas federales dirigidos a creadores.

En noviembre, Avanzada documentó la falta de definición en la nota “Por protocolo: Secretario evita confirmar despido de Zizumbo”, donde el secretario de Educación y Cultura, Adolfo Núñez, eludió confirmar la destitución, subrayando que cualquier decisión correspondía exclusivamente a la gobernadora. En ese entonces, reconoció que no había subsecretario con nombramiento oficial y que él mismo asumía la firma de documentos urgentes, mientras un encargado “de palabra” carecía de facultades legales para hacerlo.

Dos meses después, el Ejecutivo estatal anunció el relevo sin explicación ni cortesía política hacia el funcionario saliente, confirmando en los hechos lo que se negó en el discurso: Zizumbo ya no estaba. La ausencia de un mensaje de cierre o evaluación de su gestión refuerza la percepción de una salida abrupta, marcada por la presión del sector cultural y la falta de respaldo público.

El nombramiento de Arias Orozco busca recomponer la relación con la comunidad artística; sin embargo, la forma en que se concretó el relevo deja un precedente incómodo: cuando la crisis se administra con silencios, el desenlace llega sin ceremonia. Así se fue Emiliano Zizumbo: sin anuncio, sin defensa y sin despedida.