Colima, México, Avanzada (22/12/2025).– Con el arranque del periodo vacacional de invierno, los principales diarios nacionales y portales informativos del occidente del país han comenzado a proyectar una imagen de cautela para quienes planean visitar las costas colimenses, definiendo un preocupante “triángulo de precaución” en sus vías de transporte terrestre. Esta advertencia no es menor, pues surge del análisis de las condiciones de seguridad vial y pública en tres puntos neurálgicos que hoy transforman el trayecto en un desafío logístico: la accidentada zona de La Salada, la saturada autopista Guadalajara-Colima y el blindado paso fronterizo en el puente de Coahuayana.
La narrativa de la prensa nacional comienza señalando el tramo de La Salada como el primer vértice de este triángulo, donde la orografía se combina con un asfalto desgastado y un flujo incesante de carga pesada proveniente del Puerto de Manzanillo. Medios de la capital reportan que la saturación de tráileres no solo ha incrementado los tiempos de traslado, sino que ha elevado el riesgo de colisiones para los conductores particulares, quienes se ven obligados a maniobrar en espacios reducidos ante la urgencia de las unidades logísticas por avanzar. Esta situación se agrava al conectar con el segundo punto crítico: la autopista hacia Jalisco.
Diarios como El Informador de Guadalajara han documentado desde las primeras horas de este lunes múltiples incidentes que han provocado bloqueos parciales y filas kilométricas. La prensa tapatía ha sido enfática al advertir que esta vía, a pesar de sus altos costos de peaje, representa hoy un riesgo de retraso significativo y un peligro latente por choques de alcance y volcaduras de camiones, sugiriendo a los vacacionistas viajar únicamente bajo la luz del día y evitar paradas en parajes aislados.
Finalmente, el triángulo se cierra en el límite sur con Michoacán, específicamente en el puente de Coahuayana, donde el panorama cambia de la seguridad vial a la seguridad pública. La prensa michoacana destaca que el reforzamiento de los operativos de la Secretaría de Marina y la Guardia Nacional ha convertido este cruce en un retén permanente. Aunque la presencia federal busca disuadir la movilidad de grupos delictivos, la advertencia para el turista es la necesidad de anticipar revisiones exhaustivas y evitar rutas alternas o caminos rurales, manteniéndose estrictamente sobre la Carretera Federal 200.
En conjunto, los medios de la República coinciden en que visitar los destinos de Colima este fin de año requiere de una planificación rigurosa que incluye el monitoreo de aplicaciones de navegación en tiempo real para detectar accidentes activos y, sobre todo, la estricta renuncia a los trayectos nocturnos. Este “triángulo de precaución” se alza hoy como el gran filtro que deben sortear quienes buscan disfrutar de las playas y el clima de la entidad en este cierre de 2025.