Lo que comenzó como un regalo de XV años derivó en una grave emergencia médica. La Fiscalía de la Ciudad de México ya indaga la responsabilidad del personal involucrado.
Ciudad de México, Avanzada (22/12/2025).- Una adolescente de 15 años permanece bajo atención médica especializada luego de sufrir un derrame cerebral tras someterse a una rinoplastia en una clínica ubicada en la alcaldía Miguel Hidalgo, en la Ciudad de México. El caso ya es investigado por la Fiscalía General de Justicia capitalina, ante la presunción de negligencia médica.
De acuerdo con la denuncia presentada por los padres, el procedimiento estético fue sugerido por médicos de la propia clínica, a pesar de que la paciente era menor de edad. La cirugía, que formaba parte de un obsequio por su cumpleaños, se realizó en un hospital privado distinto al lugar donde se llevó a cabo la valoración inicial y se prolongó por más de tres horas.
Al concluir la intervención, la joven no despertó ni presentó movimientos, situación que encendió la alarma de su madre, quien exigió información sobre su estado de salud. Según el testimonio, el personal médico no ofreció explicaciones claras y, presuntamente, incluso intentó que la familia se llevara a la menor aún inconsciente.
Ante la falta de respuestas, los padres optaron por trasladarla por su cuenta a un hospital general, donde especialistas confirmaron que había sufrido un derrame cerebral y requería atención inmediata. Fue entonces cuando la familia decidió denunciar por lesiones culposas, al considerar que hubo omisiones graves durante y después del procedimiento.
El caso reavivó el debate en torno a la llamada Ley Nicole, una iniciativa impulsada tras la muerte de Paloma Nicole, una adolescente de 14 años que falleció luego de una cirugía estética. La propuesta busca prohibir este tipo de procedimientos en menores de edad, salvo aquellos con fines reconstructivos o estrictamente médicos, y plantea requisitos como diagnóstico validado, objetivos terapéuticos claros y evaluación psicológica previa.
La FGJCDMX continúa recabando testimonios, expedientes médicos y datos del personal y las instalaciones involucradas, con el fin de determinar si se violaron protocolos o se incurrió en negligencia. Mientras tanto, la adolescente sigue hospitalizada y su familia exige que se esclarezcan los hechos y se finquen responsabilidades.
*Imagen ilustrativa.