Avanzada (22/01/2025).- Un reciente descubrimiento astronómico está revolucionando nuestra comprensión del universo: la FRB 20240209A, una ráfaga rápida de radio (FRB) repetitiva, se ha originado en una galaxia elíptica inactiva a una distancia proyectada de 130.000 años luz de su centro, convirtiéndose en la FRB más distante respecto a su galaxia anfitriona jamás detectada.
¿Qué son las FRB?
Las ráfagas rápidas de radio (Fast Radio Bursts, por sus siglas en inglés) son potentes emisiones de ondas de radio provenientes de lo profundo del espacio que duran apenas unos milisegundos. Estas señales contienen tanta energía como la que el Sol emite en varios días, y se cree que están relacionadas con fenómenos extremos, como magnetares (estrellas de neutrones con campos magnéticos colosales), colisiones estelares o cúmulos de estrellas. A pesar de su descubrimiento en 2007, su origen sigue siendo un enigma para los científicos.
Un hallazgo sin precedentes
La FRB 20240209A ha roto varios récords y ampliado nuestras fronteras del conocimiento. Es la primera ráfaga repetitiva asociada a una galaxia inactiva (que ya no produce nuevas estrellas) y, al mismo tiempo, la primera vinculada a una galaxia elíptica.
Gracias al telescopio canadiense CHIME, especializado en la detección de estas señales, los astrónomos observaron que las ráfagas de esta FRB son de banda estrecha, con un ancho de banda fraccional del 20 al 50% dentro de su rango de observación. Además, su tasa máxima de emisión es inferior a 20 ráfagas por hora, con una intensidad de 0,9 Jy ms, ¡casi 10.000 veces mayor que las primeras mediciones de señales similares!
Este comportamiento errático y altamente activo sugiere que FRB 20240209A pasa por episodios de intensa actividad, un patrón ya observado en otras FRB repetitivas.
El misterio de su origen
Lo que más intriga a los científicos es la gran distancia de esta FRB respecto al centro de su galaxia anfitriona. Para explicarlo, los investigadores han planteado varias hipótesis:
• Que el objeto progenitor fue expulsado de la galaxia principal.
• Que se formó en una galaxia satélite de baja luminosidad.
• Que se originó en un cúmulo globular, siendo esta última la teoría más plausible, ya que es común encontrar cúmulos estelares a esa distancia.
Implicaciones para la ciencia
Este hallazgo obliga a los astrónomos a replantearse las condiciones en las que se originan las FRB. Hasta ahora, la mayoría de estas ráfagas se asociaban a galaxias jóvenes y activas que todavía producen estrellas. Sin embargo, la FRB 20240209A muestra que incluso las galaxias consideradas “muertas” pueden ser el escenario de fenómenos astrofísicos extremos y complejos.
Nuevas fronteras en la investigación
El telescopio CHIME continúa desempeñando un papel clave en la detección de estas misteriosas señales. Mientras los astrónomos rastrean más ráfagas como esta, se abre un emocionante capítulo en la exploración del cosmos.
“El origen de las FRB en galaxias inactivas nos recuerda que el universo aún tiene muchos secretos por revelar”, señaló un investigador del equipo.
¿Qué sigue?
Los astrónomos continuarán estudiando esta y otras ráfagas, buscando pistas que nos ayuden a comprender mejor estos fenómenos. ¿Qué otras señales nos esperan más allá de las estrellas?
AGML.