Mascotas inteligentes: la solución tecnológica a la soledad en China

Avanzada (22/01/2025).- China, un país que enfrenta una crisis demográfica debido a su baja natalidad, ha encontrado en la inteligencia artificial (IA) una respuesta inesperada a los problemas emocionales que afectan a su población joven. En lugar de enfocarse en fortalecer los vínculos familiares, el auge de las mascotas tecnológicas refleja un cambio en las dinámicas sociales y emocionales del país.

En un centro comercial de Pekín, Zhang Yachun, de 19 años, ha reemplazado la compañía humana por un compañero inusual: un robot con forma de conejillo de indias llamado BooBoo. Este dispositivo, que emite sonidos suaves y realiza pequeños movimientos, utiliza IA para interactuar con los humanos y proporcionarles una sensación de compañía. Para Zhang, que ha lidiado con ansiedad y dificultad para establecer relaciones, su BooBoo, al que bautizó como “Aluo”, ha cambiado su vida. “Ahora tengo a alguien con quien compartir mis momentos felices”, dice.

El BooBoo, desarrollado por la empresa Hangzhou Genmoor Technology, ha ganado popularidad desde su lanzamiento en mayo de 2024. Aunque su diseño inicial estaba enfocado en los niños, el robot ha conquistado a un público diverso, incluyendo jóvenes y adultos que buscan mitigar la soledad. Con un precio de 1,400 yuanes (aproximadamente 3,800 pesos mexicanos), la compañía ha vendido cerca de 1,000 unidades en menos de un año.

Pero BooBoo no es el único jugador en este mercado en crecimiento. Dispositivos como BabyAlpha, un perro robótico creado por Weilan Technology, también están ganando terreno. Aunque su costo es significativamente mayor, entre 8,000 y 26,000 yuanes (1,090 a 3,500 dólares), el 70% de sus compradores son familias con niños pequeños.

Para Guo Zichen, un padre de 33 años, estos dispositivos podrían ser útiles en hogares donde los padres no pueden dedicar suficiente tiempo a sus hijos. Sin embargo, señala una limitación clave: “Un perro real tiene alma, algo que los robots no pueden replicar”.

Este fenómeno está estrechamente relacionado con los cambios sociales en China, marcados por la política del hijo único que limitó las estructuras familiares durante décadas. Generaciones nacidas en los años 80 y 90 enfrentan ahora altos costos de vida, estrés laboral y falta de tiempo para construir relaciones personales sólidas, lo que ha generado una demanda creciente de alternativas emocionales como los robots sociales.

Wu Haiyan, profesor de IA y psicología en la Universidad de Macao, explica que estas tecnologías no solo ayudan a combatir la soledad, sino que también ofrecen beneficios cognitivos. “En algunos casos, estos dispositivos generan más confianza que las interacciones humanas”, comenta.

El mercado de los robots sociales está en auge. Según IMARC Group, se proyecta que esta industria alcance un valor global de 42,500 millones de dólares para 2033, con Asia liderando el crecimiento.

En un país que se preocupa cada vez más por su baja tasa de natalidad, el auge de las mascotas tecnológicas plantea interrogantes sobre las prioridades sociales. Aunque estas soluciones tecnológicas ofrecen compañía y alivio emocional, también reflejan una desconexión de los lazos humanos que muchos consideran insustituibles.

AMC.