Columna
El puercoespín
Desde la tarde del domingo 15 se encuentran desaparecidos el abogado y el líder de la comunidad nahua del municipio de Aquila, Michoacán, Ricardo Arturo Lagunes Gasca y Antonio Díaz Valencia, respectivamente, quienes fueron vistos por última vez cuando se trasladaban por la carretera de Coahuayana a Tecomán, Colima.
Ambos son dos personas respetables y respetadas por su labor humana de estar al frente de la defensa de la gente más vulnerable.
A nivel nacional ya se pronunciaron el presidente Andrés Manuel López Obrador, la Cámara de Diputados, el Senado de la República, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, así como cientos de organizaciones de la sociedad civil, instituciones educativas, activistas, académicos, así como representantes de comunidades rurales y pueblos indígenas, pero para los diputados locales colimenses el asunto no ha merecido su atención, mucho menos una exigencia al gobierno estatal y a la Fiscalía General del Estado para que se apliquen en la localización de los desaparecidos.
El Presidente urgió a los fiscales de las entidades federativas de Michoacán y Colima. Y tuvo que hacerlo el Presidente porque la gobernadora quiso evita la fatiga y porque ni para ordenarle a su fiscal sirve la gobernadora, entonces, ¿qué hace? ¿A qué se dedica?
En Colima desde hace tiempo que la gobernadora no hace nada. En este caso no es la excepción. Esta pobre mujer no le entra ni frío ni calor, pues suceden cosas tan lamentables como éstas y ella jugando con un equipo de radiocomunicación de los bomberos.
Hace unos días le mataron a una funcionaria de alto nivel y ella no tuvo la capacidad de comprender ni de dimensionar el tamaño del daño que le hizo el crimen organizado a su gobierno. Ni pío dijo.
Nuevamente ocurren hechos de dimensiones grandes y la gobernadora prefiere jugar con el equipo de radiocomunicación de los bomberos para escaparse de la realidad, una realidad violenta y cruel que no le importa ni está dispuesta a hacer algo para evitarla. Ella está pensando en eventos dónde comer a costillas de los ciudadanos con sus amigos que solo están pensando en el poder y hacer negocios con el mismo.
Adán Augusto López Hernández tuvo que venir a solucionarse el conflicto jurídico que impedía el poner en funcionamiento la carreta transvolcánica, además le solucionó el conflicto de los salarios con la burocracia y tiene en sus manos la crisis financiera del gobierno, y por si fuera poco, le está llevando, en las instancias competentes, el conflicto de los defraudados por Axe Capital.
El presidente Amlo directamente le ha tenido que estar mandando efectivos de la Guardia Nacional, de la Marina Armada de México y el Ejército mexicano para frenar las acciones de alto impacto que ha desplegado el crimen organizado.
En pocas palabras, los verdaderos problemas han sido tomados directamente por la federación porque la inútil ha sido incapaz de enfrentar los problemas. Ni los detecta ni los anticipa, y cuando estos estallan, ni los enfrenta, mucho menos los resuelve, porque no le interesa resolverlos, esos nos quedó claro a todos los colimenses.
Las familias de Ricardo Arturo Lagunes Gasca y Antonio Díaz Valencia están viviendo un calvario y la gobernadora ha guardado un silencio sepulcral que nos dice mucho de lo que piensa y siente.
El gobierno de Colima guarda silencio porque:
- Es su estrategia para no delatar la forma en que se va atacar a la delincuencia organizada, pues no, es falso porque no se aprecia en las acciones de la Secretaría de Seguridad elementos que den luz sobre una estrategia coherente y eficiente.
- No dicen nada porque le importan muy poco los ciudadanos. Sí, le importan muy poco los ciudadanos.
- No dicen nada porque con incapaces de enfrentar el juicio de los ciudadanos. Sí, su incapacidad es manifiesta y su estupidez es palmaria.
- No dicen nada porque carecen de sensibilidad. Sí, carecen de sensibilidad del sufrimiento de los colimotes y la tragedia que estamos viviendo.
- No dicen nada porque la secretaria General de Gobierno es una inepta, incapaz de articular y coordinar una estrategia elemental para enfrentar al crimen organizado. Sí, la secretaria General de Gobierno es una inepta incapaz de implementar una estrategia mínima de seguridad.
- No dicen nada porque el fiscal es un inepto más preocupado por cubrir a la gobernadora y golpear a los miembros de su propio partido, como a los morenistas de Manzanillo. Sí, su papel ha sido el de golpear internamente al gobierno municipal de Manzanillo y procurar justicia lo tiene sin cuidado, pues el 98 % de casos no resueltos son cifras contundentes que demuestran su incapacidad profesional y su falta de ética profesional.
- No dicen nada porque están más ocupados en la politiquería. Sí, están más preocupados por repartir tarjetas y hacer campaña antes que ver los problemas fundamentales como son: crisis financiera, crisis de seguridad y búsqueda de crecimiento económico.
- No dicen nada porque los partidos y la gente no protesta ni pide su renuncia. Sí, ellos, el gobierno, piensa que el que la gente, las organizaciones civiles y los partidos políticos no pidan su renuncia creen que es una muestra de que las cosas van bien. Olvidan que Colima es una sociedad madura que no le apuesta al golpismo. La respuesta de los ciudadanos la verán en las próximas elecciones. Ellos, el gobierno de Indi, se escuda tras de la consigna “si ladran es que vamos cabalgando”. Creen que guardar silencio es un derecho de ellos. Error supremo.
- No dicen nada porque creen que el Congreso es dueño de sus silencios y que su tarea es apoyar las estupideces de Indira hasta la ignominia. Sí, el Congreso está llevando el apoyo a Indira hasta niveles insultantes. La Historia los pondrá en su lugar.
La verdad es que personas como Ricardo Arturo Lagunes Gasca y Antonio Díaz Valencia deben aparecer vivos. Así lo deseamos todos los colimenses.
Tuvo que pedirles el presidente de la República al fiscal de Colima que hiciera su trabajo porque la inútil gobernadora de Colima ni para eso sirve.
Ganan millonadas de salario, 45 veces más que cualquier mortal colimense, y aun así no les dan ganas de trabajar.
La verdad es que tenemos funcionarios ineptos, inútiles y flojonazos. Cobran millonadas y ni siquiera hacen un trabajo mínimo.
Esta gobernadora resultó toda una inútil, insensible y flojonaza.