El líder de Los Cuinis y operador financiero del CJNG compareció en una corte de Washington tras su extradición, donde rechazó las acusaciones que podrían costarle cadena perpetua.
Washington, Avanzada (13/08/2025).- Abigael González Valencia, alias El Cuini, considerado uno de los operadores criminales más influyentes del país, negó ante una corte federal de Estados Unidos los señalamientos que pesan en su contra.
La audiencia se realizó el 13 de agosto en el Distrito de Columbia, apenas un día después de que fuera trasladado desde México junto con otros 25 acusados en una operación de extradición coordinada entre ambos gobiernos.
Frente a la magistrada Moxila A. Upadhyaya, González Valencia escuchó los cargos: tráfico de cocaína y metanfetamina, delincuencia organizada y posesión de armas de fuego. La autoridad judicial ordenó que permanezca bajo prisión preventiva y fijó su siguiente comparecencia para el 26 de agosto a las 9:30 horas, esta vez ante la jueza Beryl A. Howell, quien ya había llevado el caso de su sobrino Rubén Oseguera González, El Menchito.
De ser hallado culpable, el michoacano podría recibir una sentencia de cadena perpetua. Según las autoridades estadounidenses, El Cuini encabezaba el grupo criminal Los Cuinis, dedicado al trasiego de drogas hacia Estados Unidos y Europa, así como a operaciones de lavado de dinero mediante bienes raíces y empresas fachada.
Investigaciones lo vinculan también como principal financiador del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y hombre de confianza de Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho. Washington comenzó a perseguirlo formalmente en 2013, cuando se emitió una acusación por tráfico de cocaína, metanfetamina y marihuana, además de imputarle homicidios, secuestros, tortura y blanqueo de capitales.
Su captura ocurrió el 28 de febrero de 2015 en Puerto Vallarta, Jalisco. Desde entonces, pasó por centros penitenciarios en Durango y el penal de máxima seguridad de El Altiplano. Aunque Estados Unidos solicitó su extradición en 2016 y 2019, el capo logró retrasar el proceso con recursos legales por más de una década.
Finalmente, en agosto de 2025, la justicia mexicana autorizó su entrega, marcando un nuevo capítulo en el caso de uno de los personajes más buscados por las agencias antidrogas norteamericanas.