Colima, México, Avanzada (30/03/2025).- La lucha protagonizada por la comunidad de Zacualpan contra la minería, a lo largo de más de una década, es un reflejo de la insurrección indígena zapatista iniciada en Chiapas hace 31 años, comentó la periodista y escritora Gloria Muñoz Ramírez ante la comunidad estudiantil, docente y directiva de la Escuela de Trabajo Social Vasco de Quiroga, en el municipio de Comala.
En una charla realizada el sábado 22 de marzo en la cancha techada del plantel educativo, Muñoz Ramírez presentó el libro “¿De qué nos van a perdonar?”, publicado en enero de 2024 para conmemorar el trigésimo aniversario del levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
El título del libro alude al comunicado emitido por el EZLN el 18 de enero de 1994 en respuesta al ofrecimiento de perdón de parte del entonces presidente, Carlos Salinas de Gortari, a los guerrilleros que depusieran las armas.
“¿De qué nos van a perdonar? ¿De no morirnos de hambre? ¿De no callarnos en nuestra miseria? ¿De no haber aceptado humildemente la gigantesca carga histórica de desprecio y abandono? ¿De habernos levantado en armas cuando encontramos todos los otros caminos cerrados? ¿De haber demostrado al resto del país y al mundo entero que la dignidad humana vive aún y está en sus habitantes más empobrecidos? ¿De llamar al pueblo mexicano todo a luchar, de todas las formas posibles, por lo que les pertenece?”, son algunas de las preguntas con las que respondió el zapatismo a Salinas.
Autora de la columna Los de Abajo, que publica desde hace más de veinte años en el diario La Jornada, y directora del portal Desinformémonos, Gloria Muñoz viajó a Chiapas a cubrir periodísticamente el levantamiento zapatista desde los primeros días de 1994, además de que permaneció allá varios años conviviendo con las comunidades indígenas.
En el encuentro con la comunidad Vasco de Quiroga, la conferencista recordó que desde la sublevación del EZLN con la toma de siete cabeceras municipales de Chiapas, entre ellas la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, el gobierno adoptó un discurso de descalificación a los rebeldes, argumentando que no eran mexicanos o que eran adiestrados por extranjeros, entre otras cosas.
“Hagan de cuenta lo mismo que está pasando ahorita con muchas madres buscadoras en diversas partes del país, sobre todo después del hallazgo en Teuchitlán, con un discurso gubernamental que nada más las descalifica en lugar de ver sus causas, diciendo que ellas tienen vínculos con el crimen organizado y otras barbaridades. Y la típica pregunta que hicieron hace 31 años de los indígenas zapatistas y lo que están diciendo ahora de las buscadoras: ‘¿Quién está detrás?¿Quiénes están manejando la conspiración?’ Porque no se puede entender que alguien se organice solo para luchar contra las injusticias”.
Muñoz contó que tras el surgimiento del EZLN “mucha gente, miles de personas llegaban a Chiapas con toda la buena voluntad diciendo: ‘¿En qué los ayudamos, qué podemos hacer por ustedes?’ y los zapatistas respondían: ‘Absolutamente nada. Vayan a sus pueblos, a sus comunidades, a sus colonias y luchen ahí, aquí estamos bien’. Entonces toda esta gente que llegaba a ofrecer su ayuda se regresaba a su casa y empezaba a luchar por el agua, por la justicia, por la tierra, y en otros países empezaron a hacer lo mismo, a luchar por los derechos de los migrantes, por el derecho a la vivienda, y empezó a resonar el zapatismo llamando a la sociedad civil nacional e internacional a organizarse por sí misma”.
Un día antes, la periodista estuvo en la comunidad indígena de Zacualpan, perteneciente al municipio de Comala, Colima, donde además de presentar el libro del que es coordinadora general y exponer su visión sobre el movimiento zapatista, escuchó testimonios de la lucha de Zacualpan por el agua y el territorio, la mayoría en voz de mujeres.
Gloria Muñoz narró en la Escuela Vasco de Quiroga cómo las mujeres de Zacualpan contaron que una comisión de lugareños viajó a Chiapas para conocer de cerca el movimiento zapatista y solidarizarse con ellos, y recibieron la misma sugerencia de regresar a su pueblo y luchar por defender lo que es suyo.
En el evento realizado en Zacualpan, los habitantes consideraron que no podían compararse con lo que los zapatistas hicieron, pero sí podían decir que su lucha contra la minería es un reflejo de la lucha zapatista, dijo Muñoz.
TESTIMONIOS DE LUCHAS
Editado por el portal Desinformémonos, con el apoyo de la Fundación Rosa Luxemburg Stiftung, el libro “¿De qué nos van a perdonar?”, de 88 páginas, compila una serie de 30 testimonios de luchas actuales sobre búsqueda de personas desaparecidas, resistencias a despojos de tierras, mujeres que luchan contra el feminicidio, movimiento por los derechos de los migrantes, luchas por el agua, entre otros.
La publicación también incluye 30 grabados elaborados por artistas visuales cuyas edades oscilan entre los 15 y los 70 años, alusivos al movimiento zapatista
“Son 30 grabados y 30 testimonios y es nuestra manera de festejar la lucha zapatista, con estos 30 reflejos de lucha en el territorio que representa todas las generaciones que hemos sido cruzadas por esta historia, porque el zapatismo es una lucha que tiene que ver con todas y todos, que tiene que ver con la dignidad, se conjuga en presente, plural y la mayor parte de las veces en femenino”, expuso Gloria Muñoz.
Después de la intervención de la expositora, se generó un intercambio de puntos de vista con la participación de estudiantes y docentes que expresaron su visión sobre el proceso de lucha de la comunidad de Zacualpan, donde integrantes de la comunidad escolar están desarrollando algunos proyectos académico y de intervención en trabajo social.
También fue mencionada la resistencia de un grupo de habitantes de La Yerbabuena, considerado un pueblo en rebeldía que ha enfrentado el acoso del Ejército y otras autoridades.
“Estoy estudiando trabajo social porque no me gustan las injusticias”, dijo una alumna que preguntó qué se puede hacer para contagiar el ánimo del resurgimiento de la lucha popular. Y externó su gusto de conocer a la directora de Desinformémonos, un portal que la estudiante sigue para mantenerse informada y actualizada de lo que sigue pasando en Chiapas.
Gloria Muñoz respondió: “Como nos lo dijeron en aquel momento los zapatistas y lo siguen diciendo ahora, hay que luchar en donde estamos, no hay que buscar causas ajenas, todos tenemos una. Hay un comunicado de los zapatistas, donde dicen que contra el horror, contra el olvido y por la libertad de expresión, podíamos hacer un montón de manifestaciones artísticas, todo ello es una manera de responder al horror”.
Una maestra de la Escuela Vasco de Quiroga consideró dignas de admiración las luchas de las comunidades, pero más las luchas de las mujeres. “Esta carrera (Trabajo Social) es una gran área de oportunidad para la lucha social, el compromiso y la empatía”.
Comentó que en este centro educativo “hacemos práctica de comunidad y práctica de institución; esta escuela nos forma para la justicia social y para defender los derechos humanos; tenemos como trabajadoras sociales un gran compromiso social con los demás”.
Al final del evento, la reportera con casi 40 años de trayectoria periodística recibió un reconocimiento de la escuela por la presentación de su libro. Estuvo acompañada por la directora de la carrera técnica, Clara Alcántara Torres, y la directora de la licenciatura, Carmen Lorena Jiménez Solano.