Avanzada (20/02/2025).- Por meses, Jocelynn Rojo Carranza cargó sola con el peso del miedo. Sus compañeros en la Gainesville Intermediate School, en Texas, no solo la acosaban: le hacían sentir que su hogar pendía de un hilo, que en cualquier momento su familia podía ser arrancada de su lado. “Vamos a llamar a inmigración para que te deporten”, le decían. Y nadie hizo nada para detenerlos.
El 3 de febrero, la niña de 11 años intentó quitarse la vida en su casa. Los paramédicos la reanimaron y la trasladaron de urgencia al Medical City de Dallas. Su madre, Marbella Carranza, pasó cinco días aferrada a la esperanza de un milagro. Pero el 8 de febrero, Jocelynn fue declarada con muerte cerebral.
El acoso escolar es cruel, pero en el caso de Jocelynn, traspasó la barrera del sufrimiento emocional para convertirse en una amenaza real y tangible. Sus compañeros usaron su estatus migratorio como un arma. Para una niña de 11 años, la posibilidad de quedarse sola en un país que nunca terminó de aceptarla debió ser aterradora.
Lo más desgarrador es que la escuela sabía lo que estaba ocurriendo. Los docentes estaban al tanto del “bullying” y Jocelynn recibía orientación de un consejero una o dos veces por semana. Sin embargo, su familia nunca fue notificada. Marbella solo se enteró de lo que sufría su hija cuando ya era demasiado tarde.
“Esperé toda una semana por un milagro para que mi hija se recuperara, pero desafortunadamente, nada se pudo hacer”, lamentó su madre. Ahora colabora con las autoridades para esclarecer por qué la escuela no actuó a tiempo.
El 14 de febrero, mientras muchas niñas de su edad recibían tarjetas y dulces en la escuela, la comunidad hispana de Gainesville se reunía en la iglesia católica St. Mary’s para despedir a Jocelynn. Entre flores blancas y sollozos, su madre recordó a la pequeña que amaba la música, que bailaba sin miedo y que llenaba de vida cada rincón con sus piruetas y videos de TikTok.
En medio del dolor, la indignación crece. ¿Por qué la escuela no actuó? ¿Por qué una niña tuvo que soportar meses de tormento sin que nadie la protegiera? El Distrito Escolar de Gainesville aseguró que cuenta con políticas contra el acoso, pero la comunidad cuestiona su efectividad.
“El bullying no se puede tolerar, y mucho menos cuando pone en riesgo la vida de un niño”, declaró Juanita Díaz, activista de United We Dream.
Marbella Carranza convirtió su dolor en lucha. Denuncio la negligencia de la escuela y pide justicia para su hija. Mientras tanto, en Texas, otras madres miran con más atención a sus hijos, intentando descifrar si detrás de una sonrisa se esconde el mismo silencio que consumió a Jocelynn.
El número de emergencias 988 sigue disponible para quienes necesiten ayuda. Pero para Jocelynn, la ayuda llegó demasiado tarde.