Avanzada (18/01/2025).- Este día, TikTok dejó oficialmente de operar en Estados Unidos, cumpliendo con la prohibición impuesta por una ley respaldada por el Tribunal Supremo. Esta medida obliga a la plataforma de videos cortos a suspender sus servicios en el país, marcando un punto de inflexión en la relación entre el gobierno estadounidense y las empresas tecnológicas extranjeras.
La decisión se basa en preocupaciones de seguridad nacional expresadas por legisladores y agencias de inteligencia estadounidenses. Según las autoridades, la relación de ByteDance, propietaria de TikTok, con el gobierno chino representa un riesgo potencial para la privacidad de los datos de los usuarios en Estados Unidos.
Desde 2020, TikTok ha sido objeto de una intensa vigilancia, enfrentando acusaciones de recopilar información sensible que podría ser utilizada con fines de espionaje. Aunque ByteDance negó estas afirmaciones y aseguró que los datos de los usuarios estadounidenses se almacenaban fuera de China, las tensiones políticas persistieron, llevando finalmente a la prohibición.
La salida de TikTok afecta a más de 150 millones de usuarios activos mensuales en Estados Unidos, incluidos millones de creadores que dependían de la plataforma para generar ingresos y conectar con sus audiencias. Con la prohibición en vigor, la aplicación ya no está disponible en las tiendas de aplicaciones, y los usuarios existentes no podrán recibir actualizaciones, lo que limitará progresivamente su funcionalidad.
Muchos creadores de contenido han comenzado a migrar a alternativas como RedNote, Lemon8 y Clapper, mientras que otros están explorando plataformas más establecidas como Instagram y YouTube.
ByteDance calificó la prohibición como una medida “injusta y politizada” y expresó su intención de continuar defendiendo sus derechos en los tribunales. Sin embargo, hasta ahora no se ha logrado un acuerdo que permita a TikTok reanudar sus operaciones en Estados Unidos.
El presidente Donald Trump, quien asumirá el cargo el 20 de enero, ha insinuado que podría otorgar una prórroga para facilitar la venta de TikTok a una empresa estadounidense, pero esta posibilidad aún no se ha materializado.
La prohibición de TikTok en Estados Unidos podría tener repercusiones en otros países que también han expresado preocupaciones sobre la seguridad de los datos en aplicaciones extranjeras. Este caso plantea interrogantes sobre el futuro de la regulación tecnológica y la competencia en un mundo digital cada vez más globalizado.
La salida de TikTok de Estados Unidos representa un momento crítico para la plataforma y sus usuarios. Mientras ByteDance busca opciones legales y comerciales para regresar al mercado, los creadores y marcas deberán adaptarse a un panorama digital en constante cambio. La situación también pone de relieve el creciente papel de la política en la regulación de las tecnologías globales, abriendo un debate sobre la soberanía digital y la privacidad en la era moderna.