Avanzada (14/11/2024).- En una búsqueda que se prolongó durante 15 días y movilizó a toda una comunidad, el hallazgo de los cuerpos sin vida de Rubén e Izan, los dos hermanos de 3 y 5 años arrastrados por la riada en Torrent (Valencia), trajo finalmente una dolorosa conclusión para sus seres queridos. La noticia fue confirmada por fuentes cercanas al caso, que detallaron que los menores fueron encontrados en dos localidades distintas, a varios kilómetros del lugar donde desaparecieron.
El trágico suceso ocurrió el pasado 29 de octubre, cuando una DANA —el fenómeno meteorológico más devastador de las últimas décadas— desató una tormenta implacable en Valencia. La familia se encontraba en su vivienda cuando la fuerza de las aguas les sorprendió. Víctor Matías, el padre de los niños, intentó protegerlos, pero fue arrastrado por la corriente. Logró aferrarse a la rama de un árbol, donde permaneció durante cuatro horas, mientras el torrente de agua se llevaba a sus hijos.
Desde ese momento, la búsqueda de Rubén e Izan se convirtió en una misión compartida por equipos de rescate, buzos, voluntarios y vecinos que se sumaron incansablemente a las labores de rastreo. La abuela de los pequeños, Antonia María Jiménez, lideró la búsqueda con una entereza desgarradora, impulsando incluso una campaña de recogida de fondos para que no se abandonara la búsqueda de los niños.
El pasado martes se confirmó la plena identificación de los cuerpos, y la noticia fue comunicada a la familia, que acudió a los juzgados para realizar el reconocimiento oficial. La alcaldesa de Torrent, Amparo Folgado, expresó su tristeza a través de redes sociales, uniéndose al dolor de la familia y destacando el esfuerzo de quienes participaron en las labores de rescate. “Con el corazón roto, me uno al dolor de la familia y agradezco a todos los que han dado lo mejor de sí en estos días”, expresó Folgado en su mensaje.
La riada en Torrent fue una de las muchas tragedias provocadas por esta DANA, que cobró ya 223 vidas en toda España. Valencia fue la región más afectada, con 215 fallecidos, mientras que Castilla-La Mancha y Andalucía también sufrieron las consecuencias del temporal, con ocho muertes más.
El drama de Rubén e Izan conmovió a la comunidad valenciana y a todo el país. Su abuela, que había mantenido viva la esperanza de encontrarlos, incluso cuando las probabilidades eran mínimas, expresó su devastación: “No necesito nada, solo quiero que aparezcan mis niños”, había dicho durante los días de búsqueda.