Colima, México, Avanzada (13/07/2024).- La Fiscalía General del Estado de Colima emitió este viernes un comunicado de prensa en el que presumió una disminución del 6.4% en homicidios dolosos durante el mes de junio, en comparación con mayo. El vocero de la Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de Paz y Seguridad, capitán Francisco Javier Almazán Torres, destacó esta reducción junto con una baja del 20% en el total de robos, afirmando que “la tendencia va en la dirección correcta”.
Sin embargo, mientras se daba esta conferencia de prensa, la cruda realidad contrastó drásticamente con las afirmaciones oficiales. A unos metros del Palacio de Gobierno, una mujer fue brutalmente asesinada a plena luz del día, alrededor de las 15:15 horas, en el interior de un restaurante ubicado entre las calles Santos Degollado y Madero.
Testigos presenciales narraron que un sicario ingresó al establecimiento y dirigió su ataque específicamente contra la víctima, disparando a quemarropa. La mujer murió en el lugar, sentada en la entrada del restaurante, mientras el agresor huía con rumbo desconocido. Este acto de violencia, ocurrido en una zona céntrica y a plena vista de las autoridades, pone en evidencia el nivel de impunidad con que operan las organizaciones criminales en Colima.
El contraste entre la versión oficial y la realidad en las calles de Colima revela una inquietante desconexión entre las estrategias de seguridad proclamadas y su efectividad en el terreno. La presencia de 490 elementos de la Guardia Nacional, anunciada con bombo y platillo, parece insuficiente para contener la ola de violencia que ha marcado al estado con 2,367 homicidios dolosos desde noviembre de 2021 hasta junio de 2024.
El capitán Almazán Torres, en su rueda de prensa, reconoció que aunque hay una disminución en los homicidios, “queda mucho por hacer” para alcanzar los niveles de seguridad que la sociedad colimense merece. Destacó que si bien hubo una mejora en noviembre del año pasado, marzo y abril de este año vieron un repunte en los homicidios, aunque la tendencia volvió a ser favorable en mayo y junio.
Este episodio de violencia pone de manifiesto que, a pesar de los esfuerzos y estrategias implementadas, la seguridad en Colima sigue siendo precaria. La capacidad de los sicarios para ejecutar asesinatos con total impunidad, incluso cerca de las autoridades gubernamentales, resalta la necesidad de revisar y fortalecer las políticas de seguridad para proteger a los ciudadanos y devolverles la tranquilidad que tanto anhelan.
*La fotografía fue tomada de redes sociales.