Se perfila 2022 como el año más trágico para los policías colimenses

Colima, México, Avanzada (03/07/2022).- Con once policías asesinados en los primeros seis meses del presente año, Colima ya rebasó la cantidad de los siete agentes victimados a lo largo de todo 2021.

Así también, la cifra de policías privados de la vida en el primer semestre de 2022 igualó a los once elementos ultimados en el transcurso de los doce meses de 2020, año que hasta ahora ha sido el del mayor número de agentes caídos, incluyendo los siete policías estatales ejecutados en Jalisco cuando fueron enviados ilegalmente a proteger a empresarios mineros.

En tan sólo seis meses, durante el periodo del 1 de enero al 1 de julio de este año, fueron asesinados poco más de 25 por ciento del total de 39 policías victimados en los últimos cuatro años y medio. En 2018 hubo en Colima cuatro policías asesinados, en 2019 la cifra se elevó a siete, en 2020 hubo once homicidios de guardianes del orden, en 2021 fueron siete agentes los que corrieron la misma suerte y en la primera mitad de 2022 ya son once los policías fallecidos violentamente. 

Las cuatro víctimas más recientes, en menos de un mes, son elementos de la Policía Municipal de Villa de Álvarez, entre ellos el director operativo. Y en lo que va del año se suma a esta cifra el homicidio de un comandante y el atentado contra una agente de la misma corporación.

El caso más reciente ocurrió la tarde de este viernes, cuando fue ultimado el agente Carlos Alejandro Aguilar Regla en la cabecera municipal de Coquimatlán, quien tenía apenas quince días de haber ingresado a la policía villalvarense. 

Este hecho ocurrió un día después del homicidio del director operativo de Seguridad Pública de Villa de Álvarez, Rafael Arreguín Landín, quien fue acribillado la mañana del 30 de junio al salir de su domicilio en la colonia Los Ángeles de la zona oriente de la Ciudad de Colima. Malherido, el jefe policiaco fue trasladado al Hospital Regional Universitario a recibir atención médica, donde murió. 

Antes, el 4 de junio, fue asesinado el agente Francisco Javier Brizuela Bravo después de haber concluido su turno de trabajo. El 1 de junio había asumido el cargo de director de Seguridad Pública del municipio el marino Inocencio Guzmán de la Peña.

En enero fue asesinado José Luis Acevedo Nava, comandante de Fuerzas de Reacción de la Policía Municipal de Villa de Álvarez, en un inmueble ubicado sobre la calle De la Rosa, en la colonia Tulipanes de ese lugar. El jefe policiaco fue atacado a balazos por varios individuos que llegaron al lugar.

Asimismo, el domingo 15 de mayo una mujer policía adscrita a la Dirección de Seguridad Pública de Villa de Álvarez resultó herida en la esquina de las calles Álamo y Manzano, colonia La Reserva de esa población.

En prácticamente todos los casos, la alcaldesa Esther Gutiérrez Andrade condenó públicamente los hechos, reconoció el trabajo de las víctimas y exigió a la Fiscalía General del Estado realizar las investigaciones y diligencias necesarias para esclarecer los hechos y dar con los responsables.

Además de los ataques contra elementos de la Policía Municipal de Villa de Álvarez, también se han registrado crímenes contra elementos de la Policía Estatal y de la Fiscalía General del Estado.

En los primeros meses del año fueron ejecutados elementos de otras corporaciones, entre ellos dos agentes de la policía estatal, un agente del Ministerio Público de la Fiscalía General del Estado (FGE) y un expolicía estatal, mientras que cuatro agentes resultaron heridos.

La tarde de este lunes 16 de mayo, agentes de la FGE repelieron una agresión de

disparos de arma de fuego, por parte de 4 sujetos desconocidos, mientras se encontraban

realizando actos de investigación en la Colonia Francisco I. Madero sobre la calle Dalia, de

la ciudad de Colima.

Mientras tanto, la tarde del lunes 2 de mayo elementos de la FGE fueron agredidos con disparos de armas de fuego cuando circulaban a bordo de una unidad oficial, por la Avenida de los Limones, en Coquimatlán, cerca de la subsede de la Fiscalía en este municipio.

Producto del ataque referido, dos policías adscritos a esta institución resultaron lesionados. La autoridad presume que dicho ataque pudiera ser una represalia o estar relacionado con una detención registrada horas antes de un objetivo generador de violencia en Coquimatlán, persona a quien la policía investigadora le aseguró un arma de fuego, narcóticos y una motocicleta con reporte de robo.

Según información difundida por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal,

elementos policiacos que realizaban labores de patrullaje por el barrio de la calle España

fueron atacados a balazos, por lo que se desplegó un operativo en el que hubo

intercambio de disparos y finalmente fue detenido un presunto responsable de los

hechos. La herida sufrida por el agente de la FGE fue leve y no requirió su traslado a algún hospital para recibir atención médica.

El sábado 19 de marzo fue asesinado a balazos el agente de la Policía Estatal Preventiva Christian Otoniel Padilla Montes de Oca, quien estaba comisionado a la Unidad de Investigaciones de la Dirección General de Inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública del estado.

Pese a la cuota de sangre que están pagando los elementos de los cuerpos de seguridad, no se vislumbra una estrategia gubernamental para investigar y determinar qué está ocurriendo, con el propósito de afrontar esta situación, mientras los policías continúan cayendo.