Es dentro del ámbito familiar donde se registra la mayor afectación a mujeres, niñas y niños, de acuerdo con cifras oficiales.
Colima, México, Avanzada (17/12/2025).- La violencia psicológica es la forma de agresión que más impacta a mujeres, niñas y niños en el estado de Colima, y ocurre principalmente dentro del hogar, según registros del Banco Nacional de Datos e Información sobre Casos de Violencia contra las Mujeres (Banavim), de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM).
La información pública señala que este tipo de violencia encabeza los reportes atendidos por las autoridades, por encima de la violencia física, que ocupa el segundo lugar; la violencia sexual, en tercero, y la violencia patrimonial, en la cuarta posición.
Los datos oficiales confirman que el espacio más peligroso para las víctimas es el hogar. Es ahí donde se concentra la mayor parte de los casos de violencia, mientras que el segundo ámbito con mayor incidencia es la comunidad.
De un total de 34 mil 102 casos atendidos en la entidad, en 27 mil 62 el agresor fue un hombre; en 2 mil 781, una mujer, y en mil 52 no se especificó el sexo del agresor. Como medida de protección, las autoridades han emitido 5 mil 810 órdenes para salvaguardar a las víctimas.
Aunque en el imaginario colectivo se asocia la violencia familiar principalmente con agresiones físicas, el registro de CONAVIM revela que el daño emocional es el más persistente y silencioso. La violencia psicológica puede manifestarse mediante insultos, humillaciones, amenazas, control excesivo o aislamiento, y puede ser ejercida tanto por hombres como por mujeres dentro del hogar.
Un ejemplo es el caso de María, una mujer de 32 años, habitante de la zona conurbada de Colima. Durante años no fue golpeada, pero sí constantemente descalificada por su pareja, quien le impedía trabajar y la amenazaba con quitarle a sus hijos. Fue hasta que acudió a una instancia de atención cuando se reconoció que vivía violencia psicológica, la cual también afectaba directamente a sus dos hijos menores, testigos cotidianos de las agresiones verbales.
Las cifras de CONAVIM muestran que, más allá de los golpes, la violencia que más hiere en Colima es la que no siempre deja marcas visibles, pero que se repite todos los días dentro de casa.