Colima, México, Avanzada (11/12/2025).- En su comparecencia ante el Congreso del Estado, en el marco de la glosa del cuarto informe de Indira Vizcaíno Silva, el secretario general de Gobierno, Alberto Eloy García Alcaraz, repartió culpas por la crisis de seguridad, pidió a Dios por la reducción de los delitos —olvidando el precepto de la laicidad del Estado— y agradeció de manera enfática a las fuerzas castrenses, especialmente al Ejército y la Marina, por su papel en la estrategia de seguridad.
García Alcaraz respondió algunas de las preguntas de los diputados de las distintas fracciones, destacando que la atención a las “causas” de la violencia —niñas, niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad— es prioridad del gobierno estatal. Enumeró programas como ColiBecas, entrega de computadoras, uniformes y becas, y sostuvo que la educación debe ser “el mejor ejército” y “la mejor trinchera” frente a la violencia. Aseguró que la beca universal a nivel licenciatura es una de las acciones más trascendentes del sexenio.
En materia de seguridad, subrayó que en cuatro años se han invertido más de 1,400 millones de pesos en equipamiento policiaco estatal y municipal, la entrega de 295 patrullas, más de 70 mil uniformes, cientos de armas y más de 40 mil municiones. Afirmó además que la policía estatal ha recibido incrementos salariales del 33 %, superiores a los otorgados al resto de la burocracia.
El secretario sostuvo que, salvo el robo a transeúntes —que presenta un incremento del 17 %—, el resto de los delitos “continúa a la baja”. Acto seguido, pidió a Dios que “pronto en todo el territorio nacional no se registre ningún delito”, al tiempo que calificó la tarea de combatir la violencia como “titánica”.
Al intentar contextualizar la inseguridad, García Alcaraz enumeró asesinatos y atentados ocurridos en administraciones pasadas: un gobernador ejecutado, un exgobernador atacado, un delegado federal y un expresidente municipal asesinados, así como la ejecución de mandos policiacos y una diputada. Aseguró que no se trataba de culpar a gobiernos anteriores, sino de recordar que el fenómeno “no es letra nueva”.
Sobre la atención a programas de capacitación para hombres que ejercen violencia, se comprometió a ampliar capacidades operativas, formar facilitadores y fortalecer la coordinación con fiscalía, Poder Judicial, DIF, Centro de Justicia y otras instancias.
El funcionario defendió también las sesiones de la Mesa Estatal de Seguridad —244 en total— y afirmó que de 14 acuerdos solo dos permanecen pendientes por tratarse de información reservada. Agradeció expresamente el apoyo de las fuerzas armadas y justificó la presencia de oficiales de la Marina como directores de seguridad pública en seis municipios. Dijo que en tres municipios persisten irregularidades en los nombramientos, situación que deberán corregir.
Finalmente, García Alcaraz aseguró que la estrategia de seguridad no depende exclusivamente de la Secretaría General de Gobierno, sino del trabajo colegiado que encabeza la gobernadora en la Mesa Estatal de Seguridad. Reiteró que, desde las 8:00 de la mañana de cada día, el gabinete trabaja para “regresarle a Colima la paz y la tranquilidad que se merece”, y cerró transmitiendo un “cálido saludo” de la mandataria estatal.