Colima, México, Avanzada (03/12/2025).- En su conferencia “Diálogos por la Transformación”, la gobernadora de Colima, Indira Vizcaíno Silva, lanzó una serie de señalamientos en contra del exgobernador José Ignacio Peralta Sánchez, a quien atribuyó parte de la crisis financiera que recibió al asumir la administración estatal.
La mandataria afirmó que, al igual que su antecesor Mario Anguiano Moreno, Peralta solicitó hacia el final de su sexenio una deuda a largo plazo por cientos de millones de pesos, recursos que —según Vizcaíno— fueron desviados parcialmente para fines distintos a los autorizados por el Congreso.
Vizcaíno recordó que, tras las elecciones de 2021, Peralta se declaró en “quiebra” faltando todavía cuatro meses para concluir su mandato. Señaló que el gobierno anterior había gastado en solo seis meses el presupuesto anual, lo que dejó a la administración sin capacidad de cubrir gastos básicos ni pagar salarios de personal administrativo, docentes, médicos, enfermeras y policías.
La gobernadora también aseguró que su administración ha tenido que absorber deudas que el gobierno de Peralta dejó sin cubrir. Entre ellas, mencionó más de 3 mil millones de pesos pendientes con el SAT, lo que calificó como “evasión de impuestos”. Añadió que se tuvieron que pagar sueldos atrasados, prestaciones pendientes y montos adeudados a proveedores tanto de obra pública como de gasto corriente.
Vizcaíno sostuvo que una de las irregularidades más graves fue la contratación del último crédito de largo plazo gestionado por Peralta, el cual —dijo— tenía una tasa de interés casi tres veces mayor que la del resto de las deudas estatales. Según la mandataria, su gobierno renegoció ese crédito para colocarlo en condiciones de mercado y, con ello, generar un ahorro de más de 100 millones de pesos anuales en intereses.
A lo anterior sumó que, durante su administración, el estado ha logrado reducir la deuda pública en más de 400 millones de pesos, y que los ejercicios de austeridad y disciplina financiera han permitido disminuir el déficit anual de alrededor de 3 mil millones a 608 millones de pesos.
Vizcaíno contrastó estas acciones con lo que calificó como una forma de gobernar enfocada en el beneficio personal, al señalar que los gobiernos anteriores usaban los excedentes financieros para incrementar la nómina con recomendados, así como para costear celulares, viáticos y otros beneficios en lugar de priorizar las necesidades de la población.
Finalmente, afirmó que su administración se encamina a entregar el gobierno “sin déficit” en 2027 y advirtió que será necesario tomar medidas legales si futuras autoridades repiten prácticas de endeudamiento discrecional que —dijo— marcaron los gobiernos anteriores.