Colima, México, Avanzada (12/11/2025).- En menos de once meses, la Administración del Sistema Portuario Nacional (ASIPONA) Manzanillo ha tenido tres directores generales, todos con rango en la Marina Armada de México, lo que refleja la inestabilidad que enfrenta el puerto más importante del país.
El 16 de mayo de 2025, en medio de una crisis laboral por los paros de trabajadores de la Aduana, el almirante Guillermo Mejía George fue designado nuevo director general de la ASIPONA Manzanillo, en sustitución del también almirante Mario Alberto Gasque Peña, cuya salida se presentó oficialmente como parte de los “cambios permanentes” en la estructura de la Secretaría de Marina (Semar).
Gasque Peña dejó el cargo tras un año y cuatro meses de gestión, marcada por las protestas del personal aduanal que bloqueó durante varios días los accesos al recinto portuario en demanda de mejores condiciones laborales y por presuntos abusos dentro de la propia estructura de mando.
Casi cinco meses después, el 3 de noviembre pasado, la Semar realizó otro relevo: el vicealmirante Mejía George entregó la dirección al vicealmirante José Ignacio Moreno Díaz, por acuerdo del Consejo de Administración, como parte del proceso de rotación permanente de personal en las instituciones adscritas a la Marina.
Moreno Díaz cuenta con una amplia trayectoria en la Armada de México, donde se ha desempeñado como jefe de la Sección de Operaciones del Estado Mayor General, encargado de la planeación y coordinación de operaciones navales a nivel nacional.
Sin embargo, el relevo constante en la dirección de la ASIPONA ocurre en un contexto de crisis operativa y social en el puerto de Manzanillo, donde persisten los problemas de saturación en el sistema de citas, congestionamiento vial por el exceso de tráileres, daños a la población porteña y oposición ciudadana a la ampliación del recinto portuario. A estas tensiones se suman las protestas de ambientalistas, académicos y salineros que acusan afectaciones ecológicas en la laguna de Cuyutlán.
Además, la administración portuaria enfrenta señalamientos por presuntos actos de corrupción. El pasado 14 de octubre, durante una reunión con comisiones del Senado, el director general de Investigación Aduanera, Tonatiuh Márquez, reveló que en los operativos realizados en los puertos de Manzanillo, Lázaro Cárdenas y Pantaco se detectaron graves irregularidades en el manejo de mercancías y evasión fiscal.
Márquez denunció que algunos agentes aduanales simulaban operaciones, obstaculizaban verificaciones y que incluso hubo casos donde “un solo agente moduló hasta 800 operaciones en una hora”, algo que calificó como imposible de revisar con rigor. “Nos encontramos con mercancías que pagaban apenas 40 pesos de impuestos temporales. Es una burla al Estado”, afirmó