Federación destina 4 MDP para atender alza en adicciones

Colima, México, Avanzada (18/07/2024).- El gobierno federal destinará cerca de 4.2 millones de pesos para atender el problema de adicciones en el estado de Colima, sin ninguna aportación económica del gobierno estatal encabezado por Indira Vizcaíno Silva.

Según el convenio firmado entre el Gobierno del Estado y la Secretaría de Salud federal, publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el pasado 11 de julio, Colima dispondrá de poco más de 4 millones de pesos para acciones de prevención y combate de adicciones entre su población.

El documento detalla que el convenio se enmarca en la Estrategia Nacional de Prevención de Adicciones, “Juntos por la Paz”, lanzada por el gobierno federal el 5 de julio de 2019. Esta estrategia busca tratar a las personas afectadas por adicciones como una población digna de derechos, promoviendo su protección, apoyo, inclusión y vinculación. La política del presidente Andrés Manuel López Obrador tiene como objetivo brindar atención y oportunidades a las personas con adicciones para que puedan incorporarse a una vida saludable y productiva.

El convenio estipula que el gobierno estatal recibirá 4 millones 187 mil 742 pesos, que deberán ser ejercidos antes de concluir el ejercicio fiscal 2024. Estos recursos serán transferidos a la Secretaría de Planeación y Finanzas de la administración estatal, que a su vez deberá transferir el dinero a la Secretaría de Salud en un plazo máximo de cinco días hábiles. Además, el convenio exige que se envíe un informe trimestral detallando la forma en que se destinaron los fondos, las acciones realizadas, las fechas y los montos asignados.

En Colima, las estadísticas sobre adicciones muestran una tendencia a la alza en el consumo de drogas. Informes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y de la Comisión Nacional contra las Adicciones (CONADIC) destacan que el estado ha visto un incremento en el consumo de drogas como metanfetaminas, cocaína y marihuana. Este aumento se refleja en un mayor número de personas buscando tratamiento en centros de rehabilitación y en una mayor incidencia de problemas de salud asociados con el abuso de sustancias.