Colima, México, Avanzada (26/06/2023).- En Colima, la población ha sido testigo permanente del retroceso de los indicadores de bienestar y de la falta de políticas públicas transparentes y en constante revisión por parte de las autoridades.
La ciudadanía se enfrenta a varios retos no solo por la violencia relacionada con el crimen organizado, también por los índices de pobreza, el trabajo infantil, la escasez de agua, la falta de prevención de enfermedades graves como la diabetes, sobrepeso y obesidad, pero sobre todo, por la falta de claridad en las acciones gubernamentales de los gobernantes para atender la emergencia colimense.
De esta manera en dos décadas, el estado pasó de ser el más seguro del país, a tener la ciudad más violenta del mundo, de acuerdo al análisis que realizó el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal.
No solo eso, Colima también ocupa el primer lugar nacional en violencia familiar, con una tasa de 544 casos por cada 100 mil habitantes.
Así también, en el primer trimestre del año ocupó el primer lugar con la tasa más alta en delitos de alto impacto contra la mujer.
PROBLEMAS AMBIENTALES
Además de los problemas de inseguridad, Colima atraviesa por una situación compleja en materia medioambiental. La información oficial revela que la entidad acumula el mayor número de delitos que dañan el entorno ecológico y además, es el estado donde menos se castigan y se persiguen estos hechos.
El Índice Global de Impunidad Ambiental (IGI Ambiental 2020), desarrollado por la Universidad de las Américas en Puebla, reveló que Colima es el estado que tiene el nivel más alto en materia de impunidad ambiental en el país.
A eso se suma que la entidad, es uno de los cinco estados del país con el mayor volumen de agua concesionado a la minería, de acuerdo a la información de la Secretaría de Medio Ambiente.
OBESIDAD INFANTIL
La entidad aparece como uno de los estados con el porcentaje más alto de obesidad en jóvenes de 12 a 19 años. En 2018, Colima ocupó el primer lugar con una tasa de 24.9 por ciento, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut).
De igual forma, el estado ocupó los primeros diez lugares en la prevalencia de obesidad en niños de 5 a 11 años de edad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) expone que la obesidad infantil se asocia a una mayor probabilidad de muerte y discapacidad prematuras en la edad adulta.
Por su parte, la Secretaría de Salud Federal expone que los niños con sobrepeso tienen mayores probabilidades de seguir con esos excesos en la edad adulta y por lo tanto, de padecer, a edades más tempranas, enfermedades cardiovasculares.
AUMENTA LA POBREZA
En febrero de este año, el columnista de Avanzada, Saúl Martínez González publicó que según registros de la Secretaría de Bienestar del gobierno de México, la población en pobreza de Colima aumentó en los últimos dos años. La Secretaría de Bienestar en su “Informe anual sobre la pobreza y rezago social 2022”, con datos de 2020, registra que había 196, mil 545 colimenses en situación de pobreza, para 2023, la misma fuente reporta 218 mil 600 pobres en Colima. Es decir, en dos años aumentó el número de pobres en 22 mil 055, mismos que representan el 27.8 por ciento de la población total.
Por su parte, la pobreza extrema aumentó de 13 mil 652 en 2020 a 21 mil 300 colimenses en 2023, es decir, en esos dos años se incrementó en 7 mil 648 el número de colimenses que están en situación de pobreza alimentaria o extrema.
*Fotografía tomada de la red social de la gobernadora de Colima, Indira Vizcaíno Silva.