Cavaron y encontraron una cadenita de San Judas Tadeo: supo que era su hijo

Jalisco, México, Avanzada (22/04/2025).- La tarde cayó con su peso acostumbrado en Lomas del Sur, pero para una madre, ese lunes quedará suspendido en la memoria como el día en que su intuición, su dolor y su amor de ocho años se transformaron en certeza.

Horas antes, el colectivo Corazones Unidos en Busca de Nuestros Tesoros había recibido una llamada anónima. Una voz, nerviosa y breve, susurró una dirección y colgó. No hubo más datos, solo una advertencia implícita: “revisen ahí”.

Tomaron nota. Y fueron.

Mientras las rastreadoras trabajaban en la zona, una mujer se les acercó. Era la madre del joven que llevaba años buscando. Esa llamada, sumada a su propia corazonada, la llevó hasta una vivienda que parecía como cualquier otra: habitada, con ropa tendida, con vida en su interior. “Siento que está ahí”, dijo, y su voz no tembló.

Con respeto y determinación, el colectivo habló con el dueño de la casa. Explicaron, pidieron permiso para romper la losa del patio. Y él, quizá movido por la carga de esa súplica, aceptó.

El concreto se quebró. Las palas avanzaron con fuerza y con cuidado. A poco más de un metro de profundidad, la tierra habló: emergió una osamenta. Junto a ella, una cadenita con la imagen de San Judas Tadeo y la ropa que una madre jamás olvida.

Después de ocho años de incertidumbre, esa mujer pudo por fin nombrar al silencio: era su hijo.

El dolor se volvió tangible, pero también lo hizo la paz de saber. Entre lágrimas y abrazos, las buscadoras compartieron ese momento sagrado. Porque en esta lucha, cada hallazgo duele… pero también libera.

Una madre volvió a abrazar a su hijo con los ojos. Y el colectivo, una vez más, encontró lo que no debería haberse perdido: la verdad.