Hallan sin vida a Silvia, niña de 13 años que desapareció en octubre

El hallazgo ocurrió en un predio rural tras más de dos semanas de búsqueda. La Fiscalía confirmó que la menor murió por heridas de arma de fuego y mantiene abierta la investigación por feminicidio.

Coahuila, México, Avanzada (21/11/2025).-  La noche en el ejido Tinajuela cayó pesada, silenciosa, como si el viento que suele correr entre los predios hubiera decidido guardar luto antes de tiempo. Fue ahí, entre matorrales y tierra húmeda, donde unos vecinos encontraron lo que nadie quería ver: el cuerpo de una adolescente. Horas después, el nombre que todos temían escuchar se confirmó. Era Silvia Guadalupe, la niña de 13 años que había desaparecido el pasado 24 de octubre.

Desde aquella tarde en que Silvia salió de su casa y no volvió, su familia encendió una búsqueda desesperada. Se pegaron fotografías en postes, se recorrieron caminos rurales, se activaron protocolos oficiales. Dos semanas y media de incertidumbre que se hicieron eternas para su comunidad.

El hallazgo se reportó la noche del domingo. Una pequeña zona despoblada, a pocos kilómetros del pueblo, se llenó pronto de patrullas y cintas amarillas. El silencio de la madrugada se rompió con radios encendidos, pasos apresurados y el murmullo de los agentes que trataban de documentar cada detalle bajo la luz intermitente de las linternas.

La mañana de este lunes, la Fiscalía General del Estado confirmó lo que la familia ya temía. El cuerpo encontrado coincidía con las señas particulares de Silvia. Fue trasladado al Servicio Médico Forense, donde especialistas realizan la necropsia; los primeros indicios señalan que la menor murió a causa de lesiones producidas por arma de fuego.

La investigación permanece abierta. En las oficinas ministeriales se trabaja contra reloj para identificar al o a los responsables del feminicidio. Autoridades de seguridad y personal de la Fiscalía coordinan operativos en la región mientras la comunidad, consternada, exige justicia.

En Tinajuela, el nombre de Silvia ya no es solo el de una niña reportada como desaparecida. Es ahora el de una ausencia que pesa, el de una vida arrebatada que clama respuestas. Y es también el recordatorio doloroso de una violencia que sigue alcanzando a las más vulnerables.