La vida después de la tragedia

Colima, México, Avanzada (29/05/2019).- Este martes en el Kiosko “Las Vías” todo transcurría con normalidad. Los clientes entraban, salían, iba y venían. Los dependientes despachaban, cobraba, ponían recargas de teléfono. No había ninguna huella, ninguna señal que indicara que en ese lugar, unas horas antes, Germán fue asesinado por la espalda, tras un asalto.

En la zona todo parecía tan normal. Algunas de las personas que circulaban por ahí ni si quiera sabían de la tragedia que padecía la familia del adolescente que quería estudiar Administración de Empresas y trabajaba para poder comprar una computadora que le permitiera avanzar en sus estudios de preparatoria.

¿Aquí asesinaron a Germán? -Se le pregunta a uno de los clientes del Kiosko- no contesta, sólo encoge los hombros y sigue caminando. Otro responde que sí, y señala el lugar donde cayó el cuerpo del adolescente después de recibir un disparo, justo donde se encuentra un joven vestido de negro y sin el uniforme tradicional de la empresa.

El Kiosko donde fue asesinado el adolescente permaneció cerrado sólo unas cuantas horas. Desde el lunes por la tarde, el negocio funcionaba con normalidad y esa imagen contrastaba con la casa de Germán, ubicada a escasos 300 metros de la tienda y en donde la tranquilidad se había perdido por completo.

“No había motivo para que lo asesinaran, ya se habían llevado las cosas y sólo regresaron a dispararle” dijo una de las tías de Germán entre lágrimas. “No sabe el daño que nos hizo. Destrozó a una familia, a los abuelos, a nosotros y le robó los sueños a un buen niño”, señaló.

La tarde de este martes, el cuerpo del menor fue sepultado en el panteón de El Colomo en Manzanillo. Ayer por la mañana, 36 horas después del asesinato de Germán, el corporativo Kiosko exigió a las autoridades que el crimen no quede impune y demandaron regresarle la tranquilidad a Colima.