Mutilaron cuerpo de mujer trans, removieron órganos con precisión quirúrgica

Pattaya, Tailandia, Avanzada (02/05/2025).- Una ola de consternación sacude a la ciudad tailandesa de Pattaya luego del hallazgo del cuerpo sin vida de una mujer transgénero en un caso que estremeció tanto a las autoridades como a la opinión pública. La víctima fue identificada como Woranan Pannacha, quien trabajaba como prestadora de servicios sexuales en esta localidad costera frecuentada por miles de turistas cada año.

El principal sospechoso, un visitante extranjero de origen chino, fue arrestado tras confesar su implicación en el crimen. De acuerdo con las autoridades locales, el hombre habría contratado a la víctima y posteriormente, en circunstancias que aún se investigan, la agredió mortalmente en un acto que fue calificado como de extrema violencia.

Lo más perturbador, según informes policiales, es que el agresor habría cometido mutilaciones al cuerpo de la víctima tras causarle la muerte, removiendo órganos y partes del cuerpo con precisión quirúrgica. Investigadores describieron la escena como una de las más impactantes en los últimos años.

El caso genera un fuerte llamado de atención sobre la situación de vulnerabilidad que enfrentan las personas transgénero que se dedican al trabajo sexual en Tailandia. Diversas organizaciones defensoras de derechos humanos alzaron la voz exigiendo acciones concretas para mejorar las condiciones de seguridad y garantizar derechos básicos a este sector históricamente marginado.

Aunque la prostitución no está legalmente permitida en el país, su práctica es ampliamente tolerada, especialmente en ciudades como Pattaya, donde constituye una parte significativa del turismo local. Trabajadoras sexuales expresan temor e indignación, señalando que este tipo de episodios violentos evidencia la falta de mecanismos de protección eficaces frente a clientes agresivos, especialmente de origen extranjero.

La policía informó que continúa la recolección de pruebas y análisis forenses, mientras el sospechoso permanece detenido bajo estricta vigilancia. Se espera que enfrente cargos severos bajo el riguroso sistema judicial tailandés, que contempla penas altas para delitos de esta naturaleza.