Encontraron 24 cuerpos descuartizados y 18 torturados en Colima en 4 meses

Colima, México, Avanzada (10/05/2022).- En el primer cuatrimestre del presente año hubo 24 cuerpos que aparecieron descuartizados en las calles de Colima y 18 más con huellas de haber sido torturados, de acuerdo con el informe “Galería del horror: atrocidades y eventos de alto impacto registrados en medios periodísticos, enero-abril 2022”, de la organización Causa en Común.

Sólo cuatro estados registraron un mayor número de cuerpos descuartizados, mutilados o destruidos que Colima durante ese periodo: Baja California, con 38 casos; Guanajuato y Guerrero, con 28 cada uno, y Jalisco, con 25.

En relación con los cuerpos hallados con huellas de haber sido torturados, Baja California se ubicó en el primer lugar nacional con 70, seguido de Michoacán, con 46, y Guanajuato con 43.

Para este informe se considera como “atrocidad” el uso intencional de la fuerza física para causar muerte, laceración o maltrato extremo; para causar la muerte de un alto número de personas; para causar la muerte de personas vulnerables o de interés político, y/o para provocar terror.

Según el informe, el periodo enero-abril de 2022 se contabilizaron 1 mil 940 hechos clasificados como atrocidades, en los que hubo 3 mil 550 víctimas.

Durante el primer cuatrimestre, se registró en el país un total de 150 masacres, 79 fosas clandestinas, 297 mutilaciones, descuartizamientos y destrucción de cadáveres, 82 calcinamientos de cadáveres, 534 actos de tortura, 117 asesinatos de niños y adolescentes, así como 246 asesinatos de mujeres con crueldad extrema y 6 asesinatos de defensores de derechos y 8 asesinatos de periodistas, entre otros.

A lo largo de los primeros cuatro meses del año, se registraron en Colima 62 atrocidades, mientras que las tres entidades con mayor número de casos de atrocidades son: Baja 

California (190); Michoacán (167); y Guanajuato (139).

Otras entidades que también destacan por la cantidad de atrocidades durante el periodo 

son Morelos, en donde se acumularon al menos 100 atrocidades, entre las que destacan, al menos 20 casos de asesinato de mujeres con crueldad extrema, 28 casos de tortura y, al menos, 4 asesinatos de actores políticos.

Veracruz, en donde ocurrieron al menos 100 atrocidades, entre ellas: al menos 10 masacres, 22 casos de tortura y, al menos, 16 casos de asesinato de mujeres con crueldad extrema. Guerrero, en donde se documentaron al menos 95 atrocidades, entre ellas: al menos 28 casos de mutilación, descuartizamiento y destrucción de cadáveres, 12 masacres y, al menos 4 asesinatos de niños, niñas y adolescentes.

El Estado de México sumó, al menos, 93 atrocidades, destacando, el asesinato de al menos 14 niños, niñas y adolescentes, 24 casos de tortura y, 7 casos de violación agravada. Puebla tiene el registro de, al menos, 93 atrocidades, en donde resaltan, al menos, 36 casos de tortura, 12 casos de mutilación, descuartizamiento y destrucción de cadáveres y, al menos, 10 intentos de linchamiento.

En promedio se registraron en el país 16 atrocidades cada día. Los días con más informes sobre atrocidades fueron el 9 de marzo, con al menos 24, y el 20 de abril, con al menos 23. 

El documento de Causa en común dice apuntar hacia historias que, acumuladas, presentan un mosaico de dolor y crueldad, que se esconde detrás de las cifras de incidencia delictiva.

“Muestra también que, lejos de la mitología sobre crimen organizado que prevalece en nuestra conversación pública, buena parte de estas atrocidades son perpetradas por personas que no forman parte de organizaciones criminales. Se trata de violencia criminal, sí, pero es, también, violencia de género, violencia familiar, violencia comunitaria y violencia social.

“En este sentido, el trabajo pretende iluminar los rasgos más oscuros de nuestra sociedad, y que nunca debemos ignorar. Al final del día, ése sería el propósito de este recuento: rescatar nuestra capacidad para conmovernos ante el cúmulo de horrores”.

El informe plantea que cada ciudadano y cada comunidad tiene la responsabilidad de exigir a los gobiernos locales y al federal, al menos: a) reformas de cuerpos policiales y de fiscalías que atiendan insuficiencias como bajos sueldos, prestaciones incompletas, capacitación deficiente, y equipos e infraestructuras insuficientes; y b) la resolución de casos que han agraviado a la comunidad, con investigaciones sólidas.

Así también, “es evidente que la acumulación de violencias y atrocidades refleja patologías graves que presentan un reto social mayúsculo. A los enfoques policiales y sociológicos, deben sumarse enfoques psicológicos. Por ello, contrario al desmantelamiento prevaleciente de estructuras y programas del sector salud, deben éstos fortalecerse e incluir, de manera prioritaria, la atención psicológica especializada a escala nacional”.

*Fotografía ilustrativa.