Hombre ataca a niño de 12 años en Cinépolis de Ciudad Guzmán, Jalisco

Jalisco, México, Avanzada (09/02/2025).- El cine, ese lugar donde las emociones suelen girar en torno a la pantalla, se convirtió en escenario de terror para Martín, un niño de 12 años que apenas comienza a disfrutar de sus primeras salidas sin la supervisión constante de sus padres.

Era una noche de fin de semana como cualquier otra. Martín, entusiasmado, había convencido a su madre, Alondra, de que lo dejara ir al cine con sus compañeros de secundaria. Ella, con esa mezcla de orgullo y temor que sienten los padres cuando sus hijos empiezan a ganar independencia, aceptó con una condición: lo llevaría y lo recogería en la puerta del cine.

A las 8 de la noche, fiel a su palabra, Alondra tomó el teléfono para avisarle a su hijo que ya iba en camino. Pero la voz al otro lado de la línea no era la del niño animado que había dejado horas antes. “¡Apúrate, mamá, un hombre me golpeó!”, le dijo Martín, con el miedo atrapado en la garganta. “Mami es que yo estaba en el baño y me salí, y un señor me agarró del cuello y me golpeó, no sé por qué ma, por favor vengan ma”.

El tiempo pareció detenerse. Alondra y su esposo aceleraron, sin importarle nada más que llegar a rescatar a su hijo. Al encontrarlo, su corazón se encogió: la carita asustada, un golpe visible en el pómulo y marcas en el cuello. “Intentó ahorcarme”, alcanzó a decir Martín, todavía en shock.

La indignación se apoderó de la madre. Buscó ayuda en la administración del cine Cinépolis, esperando respuestas, apoyo, solidaridad. Pero lo que encontró fue indiferencia. Nadie había detenido al agresor. Nadie hizo nada para impedir que simplemente se fuera. Y cuando Alondra exigió las grabaciones de seguridad, la respuesta la desarmó aún más: solo se mostrarían con una orden judicial. Los trabajadores de Cinépolis dijeron que quizá el señor reaccionó así, debido a que los niños estaban platicando dentro de la sala de cine.

Un niño fue atacado dentro de un cine. Un desconocido lo golpeó y lo intentó asfixiar. Y, sin embargo, el agresor simplemente desapareció sin que nadie interviniera. Los empleados no aplicaron el protocolo adecuado, si es que existe.

Alondra, con el enojo y la desesperación de quien se siente sola ante la injusticia, pidió apoyo a la policía y levantó una denuncia. Pero las preguntas siguen en el aire: ¿Quién era ese hombre? ¿Cuál era su intención? ¿Por qué nadie intervino?

Mientras las autoridades investigan, Martín y su familia enfrentan la angustia de saber que, en un espacio que debería ser seguro, un niño de 12 años estuvo a merced de un desconocido que lo golpeó con el puño cerrado en el pómulo, y dejó huellas de la asfixia mecánica en su cuello. “No vuelvo a venir a un cine, ma”, dijo Martín.