Masonería e Iglesia Católica: diferencias irreconciliables

Avanzada (01/12/2024).- Desde el siglo XVIII, la Iglesia Católica ha considerado a la masonería como una organización incompatible con la fe cristiana, una postura reafirmada en documentos oficiales y normativa eclesiástica que subrayan los principios irreconciliables entre ambas instituciones.

La condena más notable se encuentra en la encíclica Humanum Genus, emitida por el Papa León XIII en 1884. En este documento, el pontífice denunció a la masonería como una “secta perversa” que promovía ideas contrarias a la doctrina cristiana, como el relativismo moral, el racionalismo y la negación de la autoridad divina. León XIII advirtió que la masonería buscaba subvertir el orden social y religioso al promover una “sociedad sin Dios” y alentar valores que, según la Iglesia, erosionaban la moral y la fe.

Esta postura fue reiterada en el Código de Derecho Canónico de 1917, que explícitamente excomulgaba a quienes se unieran a logias masónicas. Aunque el Código de 1983 no menciona a la masonería de manera directa, el canon 1374 establece que:

“Quien se inscribe en una asociación que maquina contra la Iglesia, debe ser castigado con una pena justa; quien promueve o dirige esa asociación, debe ser castigado con entredicho.”

La Congregación para la Doctrina de la Fe, bajo la dirección del entonces cardenal Joseph Ratzinger (futuro Papa Benedicto XVI), emitió en 1983 una declaración para aclarar que esta disposición incluye explícitamente a la masonería. El documento señala que “los principios de las asociaciones masónicas han sido considerados siempre irreconciliables con la doctrina de la Iglesia”, y que los católicos que se unan a ellas “están en estado de pecado grave y no pueden acceder a la Sagrada Comunión”.

Esta incompatibilidad doctrinal radica en que la masonería, según la Iglesia, promueve una visión del mundo basada en la autonomía total del ser humano, que relativiza la verdad y la moral, en oposición a la fe católica, que se fundamenta en la revelación divina y la autoridad eclesial.

Pese a los llamados de algunos sectores a revisar esta postura, la posición oficial de la Iglesia Católica sigue siendo contundente. La masonería, como lo expresó León XIII, continúa siendo vista como una amenaza para la unidad y los valores cristianos, manteniendo una tensión histórica que marca una de las confrontaciones ideológicas más significativas de los últimos siglos.

http://www.traditio-op.org/apologetica/HUMANUM_GENUS.pdf